domingo, 16 de septiembre de 2012

TROZOS DE HISTORIA 5

La Unión se encuentra en la parte sudoriental de la Región de Murcia. Es una extensión que ocupa 25 kilómetros. Un lugar pequeño de forma alargada.
Voy a hacer un poco de propaganda de mi ciudad. Que para eso tengo este blog. La Unión tuvo sus días de glorias a principios del pasado siglo XX. Hoy en día, está sumida en una especie de abatimiento profundo. A veces, es bueno recordar los buenos tiempos para, si no conseguir que regrese, mejorar la situación. Y también es bueno recordar que tenemos muchas cosas estupendas.
Por ejemplo, tenemos Roche. Una parte de esta pedanía se encuentra en el Campo de Cartagena. Y también tenemos Portmán. Sus playas están bañadas por el Mar Mediterráneo. Algunas de sus playas están sucias debido a la contaminación que trajo consigo los lavaderos. No sé cuándo empezarán las obras de limpieza. Espero que pronto.
En las últimas entradas, se ha visto cómo la vida empieza a girar alrededor de la Iglesia de Los Dolores. Son los primeros años del siglo XVIII. La Unión como tal no existe. Sólo existen sus pedanías. Y éstas empiezan a tener una identidad propia.
Antes de ser Iglesia, fue ermita. La ermita de Los Dolores...A su alrededor, como ya he dicho, las casas de El Garbanzal empezaron a agruparse. Dejó de ser un caserío para convertirse en una pedanía que dependía del Concejo de Cartagena. La minería no existía. O no se explotaban minerales, como en épocas pasadas.
La minería arrastraba siglos de decadencia y de abandono en la Sierra Minera. La población se dedicaba a las tareas agrícolas.
Durante siglos, los vecinos de las cuatro pedanías (Roche, Portmán, Las Herrerías y El Garbanzal) sobrevivieron gracias a la agricultura. Algunos también se dedicaron a la ganadería. Se encontraba El Garbanzal en el camino de la Cañada Real. Lugar de paso de los pastores trashumantes...Los árboles eran los que más predominaban en el paisaje de la sierra. Porque todavía no había empezado el proceso de deforestación que tuvo lugar a finales del siglo XVIII.
¿Cuándo empieza la historia de La Unión? La real...La auténtica...¿Empezó en la época romana? Antes, Portmán se llamaba Portus Magnus. Lo que signfiica que Portmán es mucho más viejo que El Garbanzal. También se sabe que, a escasos kilómetros de donde se encontraba la pedanía de Herrerías (vivo en la zona correspondiente a dicha pedanía) existió un asentamiento romano llamado Iluro. De momento, vamos a tratar la historia de El Garbanzal y de cómo su población empezó a agruparse alrededor de su Iglesia.
Me gustaría darle las gracias al bibliotecario de mi ciudad, Francisco Ródenas. Antiguo catequista mío y buen amigo mío. De no ser por él, yo no habría conseguido tanta información para poder hacer estas entradas. En Internet no viene toda la información que debería venir.
Muchas gracias por todo, Paco.

 Imagen de cómo es en la actualidad la Sierra Minera de La Unión.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

TROZOS DE HISTORIA 4

Siempre me he preguntado cómo empieza una historia. Me dicen que una historia tiene que empezar desde el principio. ¿Y cuál es el principio? ¿Acaso las acciones de las personas que nos rodean no repercuten en nosotros? ¿En qué momento debería de empezar a contar la historia de La Unión? ¿Cuándo es el momento adecuado?
Los montes han existido desde antes del inicio de la Humanidad. Los minerales se forman en el interior de la tierra. Y están ahí. Esperando a que alguien los saque. Y los enseñe a la luz. ¿Cuándo pasa eso? ¿En qué momento ocurre?
Es muy difícil de deducir. Se hablan de los caseríos. De las pedanías...Pero también se habla de otros lugares que formaron parte de La Unión. Se habla de un lugar llamado Iluro. Que existió durante la dominación romana de la Península Ibérica. De que los vecinos de Iluro se metían en las entrañas del Cabezo Rajao a extraer el mineral. No estoy hablando del siglo XIX. Estoy hablando de antes de nacer Cristo, de muchos años antes.
Es una historia muy larga de contar.
Durante la Edad Media hasta el siglo XIX, la agricultura es la economía base de todos los habitantes de las pedanías que formarían más tarde La Unión. En Portmán estaba la pesca. La agricultura se practicaba en menor medida. La agricultura del trigo...De la cebada...De la vid...Las matas cubren toda la sierra minera. Los hombres y las mujeres aran la tierra. Empujan el arado. Utilizan el azadón para trabajar.
Nadie se atreve a escarbar lo que puede haber bajo la tierra. Se oyen rumores. Nadie presta atención a ellos. ¿Para qué? Deben de pensar que es eso. Un rumor...Una leyenda...Esas cosas no deben de existir. Como no existen las brujas. O los duendes...
Lo que importa es lo que se ve. Que ese año la cosecha de la patata sea buena. Que las plagas no se ceben sobre ellos. Que el tiempo sea clemente.
Estamos hablando de un lugar que, desde la Edad Media, está prácticamente despoblado. Son pocos los vecinos que viven allí. Pero, poco a poco, va llegando gente. El goteo de gente que llega es menor, pero no deja de fluir a lo largo de los siglos.
¿Debemos de pensar que La Unión empieza a surgir cuando se construye la Iglesia de El Garbanzal? Las casas de la zona se agrupan en torno a aquella primitiva ermita. Los vecinos necesitan consuelo. La Ilustración está bien para las clases pudientes. Las que viven en las ciudades de Cartagena o de Murcia. Pero no para el pueblo llano. Son personas sencillas. Trabajadores...La gran mayoría no sabe ni leer ni escribir. No han pisado nunca una escuela. ¿Qué pueden saber ellos acerca de la Filosofía? Sólo les mueve el tener que trabajar duro para salir adelante. El tener algo que llevarse a la boca.
La Iglesia es su principal centro de reunión. No es sólo el lugar al que van a rezar. O a escuchar Misa todos los domingos.
Es el lugar donde se reúnen todos los vecinos. Hablan entre ellos y toman el fresco. Los niños juegan mientras sus madres les vigilan. Los mercados se celebran en el atrio de la Iglesia. Así como los juicios por una disputa de lindes. Estos juicios son muy comunes. El atrio se convierte en una especie de improvisado Palacio de Justicia.
La vida sigue su curso de manera tranquila. Se ve alterada levemente y de vez en cuando por el paso de los pastores que siguen, junto con sus rebaños, el camino de la Cañada Real. Los peregrinos también pasan.
Buscan descansar en la pequeña ermita. La vida de El Garbanzal sigue el mismo ritmo durante muchos años. No ocurre nada importante. Uno piensa que esa tranquilidad va a durar toda la vida.

martes, 11 de septiembre de 2012

TROZOS DE HISTORIA 3

Esta entrada va a ser más breve que de costumbre.
Los vecinos de El Garbanzal se dedicaban, a principios del siglo XIX a las labores del campo. Cultivaban, entre otros, el trigo, la cebada y la vida. Algunos eran leñadores. Sólo unos pocos se dedicaban a la minería. En concreto, se dedicaban a la minería del alumbre, mineral al que, más adelante, dedicaré una entrada.
La vida del labriego era muy dura. Su principal enemigo era la sequía, que podía acabar con la cosecha. Pero tenían otro enemigo aún peor. Las langostas. Esta terrible plaga podía acabar en cuestión de minutos con el duro trabajo de semanas y de meses.

jueves, 6 de septiembre de 2012

TROZOS DE HISTORIA 2

Voy a seguir contando un poco la historia de mi ciudad.
Quizás estoy haciendo demasiado hincapié en la Iglesia de El Garbanzal. Hay quien cree que esta Iglesia es lo que dio origen a la ciudad de La Unión. ¿Por qué se piensa eso? Muchos poblados nacieron alrededor de una Iglesia o de una ermita. Esos poblados desaparecieron. Pero sólo unos cuantos. Los demás, en su gran mayoría, crecieron. Se convirtieron en pueblos. De pueblos, pasaron a ser ciudades. Y algo parecido pasó con La Unión. ¿Qué fue antes? ¿La ermita o la minería? La Unión esconde muchas sorpresas.
Imaginemos a un peregrino que va camino del Monasterio de San Ginés de la Jara. Va cansado. Ve la ermita de El Garbanzal en el camino. Se detiene en ella a descansar. Antes de seguir el camino, sabe que es la última ermita que verá si va hacia el Este. No va a encontrar ningún otro centro de oración hasta que no llegue al Monasterio.
Somos ese peregrino. Entramos dentro de la ermita. Nos sentamos en el último banco. Cerramos los ojos y descansamos. Oímos en la distancia el balido de una oveja que sigue a su pastor. La ermita se encuentra en mitad de un camino de pastoreo. Oímos al pastor llamar a sus ovejas.
La ermita fue adscrita a la Parroquia de Alumbres. Una obra hecha con materiales rudimentarios. Piedras... Barro...Pero los vecinos necesitan un sitio en el que rezar. Y acuden a la ermita. Hay gente que reza. Busca consuelo en algo en lo que creer. En estos tiempos que corren, se necesita mucho consuelo. Y antes también...La desesperación de las personas tienen distintos orígenes. Pero ese sentimiento no varía. Nunca cambia.
El peregrino cierra los ojos. Quizás se duerma un poco. Recupera las fuerzas. Hay que seguir caminando. Sigue el trayecto de la Cañada Real. Es el lugar en el que se encuentra la ermita, justo en la Cañada Real, conocido lugar de tránsito de ganado. Se dirige a pie hacia otra pedanía cartagenera, como lo es El Garbanzal. Es Las Herrerías.
Es algo curioso. Mi ciudad se llama La Unión. Las Herrerías y El Garbanzal hace 152 que se fusionaron. Pero a la zona en la que vivo se la llama La Unión. Y a El Garbanzal se le sigue llamando El Garbanzal. ¿Por qué será? Somos una ciudad. Un municipio...¿No deberíamos de referirnos a toda la zona como La Unión? Es algo que nunca he entendido.
Vivo en lo que se conocía como Las Herrerías. Todo hay que decirlo.
Quiero contar un detalle. Se dice que la Iglesia de Roche es distinta de otras Iglesias. Lo cual es imposible de delucir si la miramos. Tiene su fachada. Su torre...Su campana...Los feligreses entran en ella. ¿Dónde está la diferencia? A los ojos de alguien que no entiende de arquitectura, no vería nada. Debo de decir que yo tampoco sé nada de arquitectura. Todo lo que voy a contar es algo que me han contado.
Por lo general, los ábsides de las Iglesias miran hacia el Oeste. Pero la Iglesia de Los Dolores no. Su ábside no sigue esa norma. Al contrario...Su ábside mira hacia el Este. ¿Por qué decidieron tal cosa sus constructores? No se sabe a día de hoy. Todo son especulaciones.
La historia de esta Iglesia es larga de contar. Y creo que es interesante. Las casas se empezaron a agrupar alrededor de ella. Dando origen a lo que se conocería como La Unión. Porque El Garbanzal no empezó a crecer hasta que no apareció su ermita. Y lo puso en el camino de la Cañada Real.
 Foto de la Virgen de los Dolores, patrona de El Garbanzal, durante la procesión con motivo de sus fiestas patronales.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

TROZOS DE HISTORIA

¿Qué es una ciudad sin su historia? He empezado a subir a este blog las historias que escribo que transcurren en La Unión. Pero no puedo olvidarme de la historia de esta ciudad.
Cuando escribo una historia de época, casi siempre mis personajes son muy religiosos. Olivia es muy religiosa porque los irlandeses tienen fama de serlo. A todos ellos los veréis en Misa. O rezando el rosario. O rezando antes de acostarse. O en pleno conflicto. Como Sara y Olivia. Sus deseos chocan con la educación religiosa que han recibido.
En La Unión, antes de la Iglesia del Rosario, se construyó, allá por el año 1729, una ermita. Se encontraba en la pedanía de El Garbanzal. A día de hoy, esa ermita todavía existe. Pero ha crecido y, en la actualidad, es la Iglesia de Nuestra Señora de Los Dolores.
 Foto de la Iglesia de Nuestra Señora de Los Dolores. Obviamente, la torre es más reciente. Data del año 1892.
Muchos peregrinos se dirigían al monasterio de San Ginés de La Jara. Antes de llegar, entraban en la ermita de El Garbanzal. Descansaban un poco.
Corría el siglo XVIII. Pero la Ilustración no había llegado para el pueblo llano. Creían que lo que les pasaba era producto de la cólera de Dios.
Acudían mucho a la ermita a rezar.
Los vecinos de El Garbanzal se dedicaban en aquella época a la agricultura. Así salían adelante.
El tiempo debía de ser el apropiado para que los cultivos fructificasen. No debía de llover en exceso. Y tampoco debía de haber una sequía. Si eso pasaba, es de imaginar que creyeran que Dios les estaba castigando por algún pecado que hubiesen cometido. Iban a la ermita a rezar. Le pedían a Dios que se apiadase de ellos. Y también estaban las plagas. La peor de todas era la de langosta. Debían de pensar que era el fin del mundo cuando se enfrentaban a una plaga de langosta. Los cultivos quedaban destrozados.
La ermita se convertía en el principal centro de reunión de los vecinos. Y también se convertía en el principal centro de oración, al no haber otro, en la pedanía.
Los domingos, se celebraba allí la Misa. Pero no podían oficiarse bodas o entierros. Éstos se oficiaban en la Iglesia de San Roque. Esta Iglesia se encuentra en Alumbres.
Poco a poco, espero ir subiendo más trozos de historia de mi ciudad, La Unión.
Aún quedan muchas cosas que contar. ¡Y todavía no he empezado a hacerlo!